martes, 3 de diciembre de 2013

Aquí va mi primer análisis, espero que os guste!


TÍTULO: Vértigo
DIRECTOR: Alfred Hitchcock
AÑO: 1958
PROTAGONISTAS: James Stewart, Kim Novak, Henry Jones y Bárbara Bel Geddes
GÉNERO: Suspense/Cine negro
DURACIÓN: 128 minutos
SINOPSIS: La acción transcurre en San Francisco. Scottie Ferguson (James Stewart) es un detective obligado a dejar su trabajo tras sufrir una grave crisis de vértigo en una persecución. En pleno retiro, recibe la llamada de un antiguo compañero de estudios, Gavin Elster (Henry Jones), quien le propone al ex detective una última misión: vigilar a su esposa Madeleine (Kim Novak) quien, al parecer, está actuando de forma extraña. Scott, aunque reticente, aceptará el trabajo y se verá entonces inmerso en una trama de misterios, intrigas y obsesiones en la que nada ni nadie son lo que parecen.
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Tengo una confesión que hacer: estoy enamorada de la Sexta3. No sólo echan películas que ninguna otra cadena se molesta ya en emitir sino que, además, entre título y título cuelan algunas entrevistas y reportajes que rozan lo glorioso. Hace poco estaba zapeando como una loca, llegué a este canal y mi dedo se detuvo como por arte de magia al ver lo que estaban dando.
Con motivo del estreno de “Las Brujas de Zugarramurdi” estaban echando una mini entrevista de Alex de la Iglesia (@alexdelaIglesia), uno de mis directores preferidos, en la que le pedían que dijera cual era la película que más veces había visto. Su respuesta fue inmediata, “Vértigo”,  de Alfred Hitchcock. El director vasco decía que había días en los que se la ponía desde por la mañana hasta por la noche y que nunca se cansaba de ella. Afirmaba, además, que le fascinaba el tratamiento de la obsesión que Hitchcock hacía en ella y que se sabía diálogos enteros.
Cuando terminó la entrevista apagué la tele y me puse a hacer cosas pero durante el resto del día estuve pensando en ella y en las palabras de de la Iglesia. La obsesión de “Vértigo” se convirtió en mi obsesión y me pregunté ¿hace cuánto que no veo esa película? Años, asique en un rato libre me la puse, dispuesta a zanjar el tema.
Si la primera vez que la vi, en mi tierna infancia, me encantó tengo que decir que esta vez me fascinó ¡y eso que tengo vértigo! No sé si fue la actuación de James Stewart, que en manos de Hitchcock nunca decepciona (acordaos de “La ventana indiscreta”), el desarrollo de una trama que te mantiene en vilo o el amor que mi madre siempre me ha inculcado hacia este director inglés, el caso es que se la recomiendo a todo el mundo y por varios motivos.
A.Hitchcock durante el rodaje de "Los Pájaros"
La película, rodada entre septiembre y diciembre de 1957, está basada en la novela “Sudores fríos: De entre los muertos” de Pierre Boileau y Thomas Narcejac. Para todo aquel que no lo sepa, a Hitchcock le encantaba leer y muchas de sus películas están basadas en obras que en su momento le cautivaron (“Rebeca”, “Extraños en un tren”…) La novela de Boileau y Narcejac fue una de ellas.
A pesar de que en un primer momento el cineasta vio clara la trama, la adaptación supuso un problema para su equipo de guionistas, quienes no lograban darle el enfoque que él buscaba. Al final, con la presión de la Paramount y tras varios meses de trabajo, Hitchcock encargó el trabajo a los autores de la novela y se centró en otros temas que le preocupaban más, como la elección de la actriz principal.
Desde el principio, el director imaginó en el papel de Madeleine a la intérprete Vera Miles, con quien ya había trabajado en “Falso Culpable” un año antes, pero el embarazo de la actriz hizo que el papel finalmente recayera sobre Kim Novak, con la que el director nunca congenió. Años más tarde,  en el libro de François Truffaut “Hitchcock/Truffaut”, el director expresó su decepción con Vera Miles de la siguiente forma:
“Se presentó embarazada momentos antes de la obra que iba a convertirla en una estrella. Después de esto, perdí interés. No podría conseguir el ritmo con ella de nuevo.”
No sabemos si fue por el cambio repentino, por el hecho de que el maquillaje y vestuario de Madeleine estaban hechos a medida de Vera Miles o por simples cuestiones personales. El caso es que el director y la Novak se llevaron a matar durante el rodaje de “Vértigo” y tuvieron varios encontronazos.
 En una ocasión, mientras grababan una escena la actriz le preguntó a Hitchcock acerca de la motivación de su personaje, a lo que el director, exasperado, le respondió ¡Kim, sólo es una película!. Otras anécdotas de rodaje fueron el hecho de que el cineasta, aficionado a las bromas pesadas, dejara en el camerino de Novak un pollo muerto y desplumado o que la tuviera una semana entera grabando la escena del museo en la que su personaje contempla el cuadro de Carlota Valdés hasta que la pobre rozó la crisis nerviosa.
Kim Novak y James Stewart en "Vértigo"
A pesar de todo, a Hitchcock le quedaba James Stewart, con quien ya había trabajado en películas de éxito como “La soga” o “El hombre que sabía demasiado”. Su trato con el actor fue bastante diferente, amigable incluso, teniendo en cuenta la predilección de el cineasta por las actrices (sobretodo rubias) y el pasotismo que mostraba hacia los intérpretes masculinos. Con Stewart el director estaba tranquilo, sabía que si le pedía algo él pondría todo su empeño en hacerlo.
Un tema que preocupaba especialmente a Hitchcock, quizás más que la elección de la actriz principal, era el de las localizaciones. En una película que habla sobre el miedo a las alturas y en la que los vaivenes emocionales de los protagonistas son una constante, la elección del emplazamiento era importante. Finalmente y tras estudiar varios lugares, el director se decantó por la ciudad de San Francisco. El motivo fue, según sus propias palabras, que 


La historia pedía una sofisticada ubicación metropolitana y, de todas las existentes en América, San Francisco es la que mejor encaja por el campo que la rodea y su arquitectura.
El Puente Golden Gate de San Francisco en una escena de la película
Los lugares de rodaje elegidos fueron la Bahía de San Francisco, el puente Golden Gate, North Beach o la famosa Lombard Street, conocida por ser la calle más tortuosa del mundo y en la que se ubica el apartamento de Scottie. Sin duda emplazamientos escogidos adrede: el puente Golden Gate aparece en el momento en el que Madeleine se lanza al mar, en North Beach se encuentra el elegante restaurante en el que Scottie ve por primera vez al sofisticado personaje de Kim Novak y Lombard Street es un amasijo de subidas y bajadas, como la vida de Scott tras conocer a Madeleine.
En cuanto a la parte técnica es de obligada mención los increíbles títulos de crédito que Saul Bass creó para esta cinta. Cuando Hithcock se puso en contacto con él y le pidió que diseñara los créditos de inicio fue muy específico. Él quería que la gente  experimentara en sus butacas la sensación de vértigo, de caída al vacío y eso fue, precisamente lo que hizo Bass. A través de círculos superpuestos, en llamativos colores sobre un fondo negro, letras que se alejan poco a poco y con el uso del rojo (color que indica peligro) el diseñador gráfico consigue que el espectador esté en tensión nada más empezar la película.
El efecto vértigo creado por Irmin Roberts
Otro efecto que ayuda a la hora de experimentar el vértigo es el truco de cámara conocido como zoom picado. El responsable de este efecto fue Irmin Roberts, un cámara que en 1939 ya había conseguido un Oscar a mejores efectos especiales. La escena inicial de la película, en la que Scott cuelga de un tejado mientras mira a un vacío que se aleja, o aquella en la que el hueco de la escalera del campanario se mueve son obra del señor Roberts. Cada una de ellas costaba 19.000 dólares hacerlas pero el resultado lo vale.
Una vez terminada la película, comenzó la promoción de la misma. Su distribuidora, la Paramount, y el propio Hitchcock fueron los encargados de hacerla. Antes de su estreno oficial, “Vértigo” se presentó en el Festival de Cine de San Sebastián, en dónde logró la Concha de Plata al Mejor Director para Hitchcock y la Concha de Plata al Mejor Actor para James Stewart.
A pesar del triunfo obtenido en este festival, la recepción de la crítica y los espectadores no fue muy buena. Con un presupuesto inicial de 2.479.000 dólares, la Paramount cubrió poco más que los gastos y Hitchcock no volvió a disfrutar del beneplácito de expertos y público hasta el estreno en 1960 de su aclamada “Psicosis”.
Como todo lo malo nunca es tan malo, cabe destacar que la película optó a dos Oscar, uno a mejor dirección artística y otro a mejor sonido y que el Sindicato de Directores de EEUU nominó a Hitchcock a Mejor Director del Año. Además, “Vértigo” ocupa el puesto número 9 en la lista de las 100 mejores películas de la historia, elaborada por el American Film Institute, y recientemente el Festival de Cine Británico la catalogó como la mejor película de todos los tiempos, por encima de la hasta ahora imbatible “Ciudadano Kane” de Orson Wells.
En definitiva, si queréis disfrutar de una buena trama, llena de diálogos mordaces e irónicos y en la que se conjugan acción, amor, obsesión y suspense os recomiendo que le echéis un vistazo a “Vértigo”, porque como decía el propio Alfred Hitchcock:
Estoy seguro de que a cualquiera le gusta un buen crimen, siempre que no sea la víctima.
FUENTES:
Web
Libros:
Alfred Hitchcock: La cara oculta del genio de Donald Spoto, ed RBA 2008


4 comentarios:

  1. Me encanta. No solo por la documentación que hay en el mismo sino por la pasión que se desprende.

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  2. Me alegro de que te guste Patri. Tengo más análisis en producción asique estate al loro!

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  3. Me encanta tu nuevo sitio, pero sobre todo tus letras... hoy no puedo opinar, porque la verdad es que no he visto la película, pero después de tu análisis, voy a ponerle remedio :)
    Un besote

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  4. Muchas gracias Bea, me alegro que te guste lo que hago! Te espero en el próximo análisis que será muy pronto!

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